17 mar 2007

Javier de Torres en el Chesterfield y Cara de Poker-Obuaro 16

Crónica del concierto de Javier de Torres. Chesterfield Café el 26 de junio de 2006.

“Odio tomar decisiones, odio no tener cojones…Yo me quedo en Madrid,!!!”

Suena la penúltima canción del concierto de Javier de Torres que se celebró en el Chesterfield Café el pasado 22 de junio y la corean chillando a viva voz y en primera fila un Arteche, esta vez de medio tapado, Yolanda, Ana, Maribel y Joaqui( un puñado de incondicionales que merecen la pena y hacen pasillo). El mundial en juego y todavía la esperanza de ver a la selección española pasando de cuartos de final. Cuando leas esto ya sabemos que no fue posible, esta vez nos hemos quedado fuera en octavos, nos ha eliminado el anciano equipo francés, y es que como dice Javier somos malos, muy malos...).Estaba claro, “habíamos ido a emborracharnos, y el resultado nos daba igual”.

Debería limitarme a la crónica del concierto pero no puedo separarla de mis momentos, los momentos que disfruté y dejé de disfrutar con los que allí se encontraban y con los que no (un saludo a Manolo, que nos estará viendo desde algún lugar de allí arriba) y con algún espectro de nueva incorporación que no me abandonó en toda la noche (un saludo a Jose, para que siga viendo el mundo a través de sus ojos desde donde quiera que esté por aquí abajo). Con el paso de los años la galería de fantasmas de cada uno se hace interminable y el día que les da por desfilar por tu mente ni alcohol, ni música, ni sustancia psicotrópica alguna logra hacerlos desaparecer. Hacía calor, tanto como para quedarse con la boca abierta frente al ventilador y coincidía con el último día de colegio de los niños. Camino al local situado en Argüelles, en el metro, el ruido y la cantidad de adolescentes que celebraban la llegada del verano me hacia inevitablemente regresar a tiempos pasados, casi remotos, para otra vez no sentirme identificado con estos ni con aquellos ni siquiera mediante la piadosa mentira que es el recuerdo. “Me encuentro principiante…patético a mi edad….lo encuentro lamentable”…cantaba Javier con un Carlos de France algo despistado sobre el escenario (pero estamos encantados de verte por aquí viviendo al revés).

La música sonó muy bien, la voz de Javier muy clara, buen sitio el Chesterfield y además con Mahou a 3,50 E. Confieso que bebí una de mas, que me dejé llevar y que adopté esta vez una actitud mas de espectador que de participante; además venía Ana con dos amigos en lo que era un bautismo de iniciación que me hacia sentir responsable, Javier e Inma, y quería que estuvieran y se sintieran tan bien como para volver a la próxima que será en julio en el Honky sin la necesidad de mi permanente y tozuda insistencia. Nos reunimos en un bar y los inicios fueron duros mentando a Sandor Marai y a Bohumil Hrabal como abanderados de nuestra selección. Gracias a esa reunión previa me enteré que Yago garantiza la continuidad de su padre en esto de la música, lleva el escenario en la sangre, y también de que no soy el único “pringado” que se ha visto obligado a hacer de chófer con algún “jeta” que se apunta a un bombardeo en Corea, porque total va aquí al lado, y te pilla de camino; aunque no todos han llevado en pleno mes de julio a una desconocida que hacia karaoke cantando coplas en tu coche y que apaga el aire acondicionado para que no sufra su garganta los cambios de temperatura.

No llevé la cámara, algo de lo que siempre me arrepiento y esta vez mas pues el escenario se prestaba a un buen y bonito número de instantáneas que ya nunca podrán ser tomadas, pero el presentimiento de que sin coche, sin cámara y sin futuro iba a recuperar alguno de los tragos que llevo de retraso me guió esta noche. Si fuera tan fácil librarse de las culpas como de la cámara….“Yo busqué la luz metiéndome en un pozo e intenté pintar blanca la oscuridad…Porque nadie encuentra lo que busca…”

Faltaron Nacho y Patricia, con los que siempre es un placer compartir una cerveza, pero volvió Juan a la carga intentando ponerse al día para el examen de final de curso. Juntos seleccionamos la frase de la noche a sabiendas de que no llevamos bien el paso del tiempo“tuve un futuro brillante, pero el presente decepciona bastante”. En el repaso se recordó algún tema de discos anteriores- un lujo volver a Roland Garros y Fracasos Pequeños entre Tumbo y Tumbo-. Recuperamos con música la perspectiva correcta de quien tenemos siempre cerca. Se oyó esa canción de Los grupos ingleses que nos cuenta lo que ya sabemos, pero nos cuesta reconocer, que pasado el tiempo ya no basta mirarse a los ojos como era suficiente al principio, y hubo a quien le hubiera gustado que se repitiera en un bis esta canción y me pidió que utilizara una influencia que no tengo para que así sucediera, y otra vez fallé en el papel de Conseguidor. Entre tema y tema pasaron por allí, y esta vez no fue cosa mía, los Urquijo, Tom Waits, Tom Petty, (este último apareció en un acertadísimo y agudo comentario de Javier sobre Quique González). Sonó también este jueves de fin de curso de junio “Es viernes” y no fue difícil sentirse como un suicida en ciernes…y menos para este que os habla al que le van faltando las fuerzas. Volvió Gustavo Kuerten a la pista, que ya nadie sabe que ha sido de él; el deporte de competición desgasta y es tan exigente que se dura poco en los puestos de honor, sobre todo cuando tu afición es cabalgar sobre las nalgas de tus contrincantes. Y por cierto, no probéis, no funciona, le he puesto ketchup al bogavante buscando que el destino bendiga mi suerte, y no he encontrado ninguna salida airosa a mi caos.

Y así pasó el concierto, con miedo a que acabara porque cuando este acabara los fantasmas no desaparecerían, solo dejarían de tararear temas, dejarían de moverse al ritmo de la música y nos mostrarían su peor cara. No hay nada peor que un fantasma crecido por el atracón de culpa y nostalgia servidas en vaso largo. Casi al final cuando ya chillábamos ese “Yo me quedo en Madrid” de fin de fiesta, cuando el grito parecía convertirse en una declaración de una voluntad que no tengo, cuando el concierto iba a concluir, Yolanda nos abrió la puerta de la esperanza apuntando que nos quedaba todavía un sorbo, una canción que adoramos “Cara de poker”, pero había sido la primera, la que abrió esta noche de Chesterfield, antes de que estuviéramos metidos en el partido. Y así se nos quedó la cara. Los hay que siempre llegamos tarde, when September ends… sabremos si hemos pasado de curso, de momento nos han suspendido, como entonces… Sin embargo, Javier y los suyos han vuelto a pasar con nota, y en junio.

“Odio tomar decisiones, odio no tener cojones…Yo me quedo en Madrid,!!!”

Que tiemble el camaleón.!!!

Nos vemos en el Honky el próximo día 17 de julio.
Arteche
Presidente del Club de fans de Javier de Torres.
@arteche

Javier De Torres - Cara de poker

1 comentario:

polga dijo...

http://javierdetorres.net/home/principal.html